Toubkal. Nuestro primer 4.000




EL TOUBKAL CON SUS 4167 METROS, ES LA MAYOR ALTURA DEL ATLAS Y DE TODO EL NORTE DE AFRICA. AL ATRACTIVO DE SUBIR UN 4.000, HAY QUE AÑADIR EL HECHO DE CONOCER OTRAS MONTAÑAS Y UN PAIS COMO MARRUECOS, ADEMAS DE UN PEDACITO DE AFRICA. ESTA ES NUESTRA HISTORIA.

PRIMER DIA. COMIENZA LA AVENTURA
El avión sale a las 7:35 desde el aeropuerto de manises. Liamos a Carlos para que nos lleve y el se presta gustoso a hacerlo. Las mochilas están preparadas. Esta es una cordada diferente al menos para mi. La formamos Isidoro y yo. En el aeropuerto nada mas salir de Valencia comenzó la aventura. Conocimos a unos chicos valencianos que también iban a las montañas del macizo del Toubkal, pero ellos tenían otra misión. Eran de una ONG valenciana y llevaban algo de comodidad a la pequeña y humilde escuela de un pueblo llamado Aremd. Aremd es pueblo Bereber enclavado en la ladera de una montaña donde ni el turismo ni ninguna de las comodidades occidentales han llegado aun. No nos lo pensamos dos veces, y pasamos de la turística Imlil y nos fuimos con ellos. Esta decisión hizo que cambiara nuestra percepción del viaje. A si que, los 4.167 metros de montaña que iban a ser la gran experiencia del viaje se a quedado en una anécdota mas que contar a nuestro regreso. Los niños de la escuela de Aremd y sus gentes han sido la verdadera experiencia de este viaje. Al menos para mi.

Llegamos sobre las 11 hora marroquí a Imlil, final de la carretera. A partir de aquí solo a pie o con mulas podemos adentrarnos en las montañas. No hay carreteras, solo un entramado de sendas las que unen el montón de pequeños pueblos Beréberes que salpican estas montañas. Sin mucho tiempo para conocer Imlil partimos hacia nuestro nuevo destino, pues Enrique, Edgar, Jose y su padre que parece les acompaña en esta ocasión, tienen prisa por llegar a Aremd, y ponerse a trabajar en el proyecto que abrieron hace unos años en este pueblo marroquí. Arreglar y acondicionar la pequeñísima y precaria escuela del pueblo. Nos alojaron en el Albergue de Omar, el único lugar de esa zona medianamente acondicionado para recibir turistas, y que se encuentra junto al camino del Toubkal, pero alejado del pueblo. Lo primero que nos llama la atención es la sincera y a veces excesiva amabilidad con la que nos tratan. Todo son intenciones de que nos sintamos como en nuestra casa, y aun con la barrera del idioma y la gran diferencia cultural consiguen que nuestra estancia sea mejor que en un hotel de 5 estrellas.

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DATOS DE RUTA (Toubkal)
Dificultad: MediaDistancia total: 30 kilometrosDesnivel Positivo: 2.518 metrosDesnivel Negativo: 2.518 metros
Altitud Maxima: 4.167metros
Altitud Minima: 1.168 metros
Tiempo Total: Dos jornadas
GPS: Descargar
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Después de un rico te a la menta, el mejor que he tomado en mi vida y en Marruecos (y en Marruecos he tomado mucho te). Nos invitaron a comer un rico Taji, una especie de olla de barro tapada con una puntiaguda tapa también de barro que se coloca al fuego dejando cocer los alimentos en su interior, en este caso Pollo y verduras. Como viajamos con los chicos de la ONG las florituras turísticas quedan de lado y comemos todos juntos, directos de la olla, a Isidoro le corrige Omar nada mas empezar a comer, pues come con la izquierda (Claro, es zurdo!) y eso no esta bien en el mundo Musulman, pues esa es la mano con la que se limpian el culo y se a de comer con la derecha. Yo me río muchísimo, pues le tengo que estar corrigiendo a cada rato, el sin darse cuenta cambia de mano. Lo cierto que fue un recivimiento expectacular y una comida muy agradable, ademas el Tajim estaba de muerte.
No habíamos empezado a hacer la digestión cuando nos ofrecimos voluntarios a echarles una mano a los chicos de la ONG en el arreglo de la escuela, a si que ni cortos ni perezosos y bajo un sol de justicia nos pusimos a pintar, cablear, colocar ventanas.... vamos lo que nos dijeran. Mientras los niños nos miraban ensimismados, se reían tímidamente pero mirandonos descaradamente, y susurrandose palabras ininteligibles en el oído. De rato en rato jugábamos con ellos, me di cuenta que cualquier cosa les entretenía y les entusiasmaba locamente. Me mandaron pintar una pizarra. Al momento tenia 40 manitas sonrientes deseosas de ayudarme y aun que por momentos se me iba la situación de las manos (imaginaos a 20/30 niños con rodillos de pintura en las manos) tanto ellos como yo lo pasamos genial, ademas la pizarra quedo lista para ser usada sin mayores percances.
Sin lugar a dudas el primer día en Marruecos y el recibimiento que tuvimos no lo olvidare mientras viva.

SEGUNDO DIA. CAMINO DEL MOUFLONS
Al segundo día comenzamos la primera etapa de la ascensión al Tobkal. Desde Aremd al refugio de Los Mouflons a 3.200 tenemos una interminable subida por un serpenteante sendero que aun que no tiene grandes desniveles es mas largo que un día sin pan. En el camino nos cruzamos con muleros, esquiadores, montañeros, con los que compartimos destino el Albergue del CAF (Club Alpino Francés) o el de Mouflons, este ultimo es el que elegimos nosotros para montar nuestro campamento base.

En el camino llegamos a Sidi Chamharouch, un villorrio montado alrededor de una sagrada piedra blanca, donde dice la tradición que cura a los enfermos y hace milagros. Es un lugar de culto y sagrado, y como todo lo religioso aqui esta prohibido para los no musulmanes. En este minúsculo pueblo de cuatro casas esparcidas sin sentido en la ladera de la montaña, nos encontramos a Omar, y no dudamos en tomarnos un te mientras nos cuenta increibles historias sobre el lugar y su piedra sagrada. Una tetera llena de Te y un pan 23 dirhams, después del regateo se queda en 10 dirham (algo menos de un euro) Cuando vamos a pagar el dueño del destartalado local no tiene cambio, y prefiere que le paguemos al bajar de la montaña. Me hace pensar. Es cierto que esta gente intenta sacar el mejor provecho de un trato, ¿y quien no? Pero son nobles y sinceros. Pienso que en España ningún desconocido dejaría que te marcharas sin pagar, con la promesa de que le pagaras en otro momento.

Poco a poco vamos ganando metros a la montaña y lo que es camino empieza a ser barro y lo que es barro comienza a ser nieve. Nos dijeron que abría nieve a partir de refugio, pero la encontramos mucho antes. No era necesario crampones, pero presagiaba la que nos esperaba mas adelante y sobre todo lo que nos esperaría mas arriba.

El refugio de Mouflons es considerablemente mas caro que el del CAF, también es mas nuevo, grande y no estaba abarrotado como el de los Franceses. Abdul es el encargado del refugio y nada mas llegar nos obsequia con un Te. Como en casi todo por aquí quiere sacarnos mas dinero del acordado, pero ya empezamos a estar acostumbrados de como va esto y el regateo es sin piedad. Hago alusión a que ya estaba acordado el precio, entonces no tiene escapatoria, un trato es un trato.
La noche antes de la ascensión no podemos dormir bien. La abundante cena a base de Cus Cus que Isi y yo nos metemos entre pecho y espalda, la emoción de todo lo que estamos viviendo y sobre todo los litros de Te que llevamos en el cuerpo no nos dejan descansar como se deberíamos.

TERCER DIA. EL TOUBKAL
Suena el despertador a las 6:00 bajamos a desayunar siendo los primeros. Después del desayuno y puesto que lo tenemos todo preparado del día anterior, nos ponemos los crampones y comenzamos la ascensión. La subida desde el refugio a la cima del toubkal no es especialmente técnica, pero hay que reconocer que tiene unos rampones que la hacen durilla, y cada vez mas debido a que a cada paso vas ganando altura y el esfuerzo debido a la falta de oxigeno es mayor.

A Isidoro se le hace muy pesada, cada vez le veo mas cansado y esta haciendo un esfuerzo sobre humano para seguir adelante. Vamos despacio, yo no quiero apretar y me mantengo cerca de el. Si en algún momento, a la vuelta de un recodo pierdo contacto visual le llamo por el Walkie. hacemos las paradas que exige el momento y continuamos. Como en casi cualquier cosa en la vida, paso a paso y poco a poco vamos haciendo caminito. Llegamos a la cresta cimera, aun que es una cresta sencilla y con el paso claro esta plena de nieve helada, a si que espero a que estemos los dos juntos y después de descansar un poco, la cruzamos juntos. Nada mas pasar la cresta se ve la pirámide que marca la cima.
Al llegar a la cima nos encontramos con un enorme grupo de montañeros Alemanes, eso me desanima especialmente. Se que la montaña no es mía, y que el que quiera puede estar ahí, pero siempre me resulta pesado encontrarme con gente fuera de mi cordada en la cima de una montaña, es algo a lo que no me acostumbrare nunca, aun sabiendo que es lo que hay. La suerte es que cuando llegamos ellos se van y al rato nos quedamos Isidoro y yo solos a 4.200 metros de altura, en la cima mas alta del norte de Africa, en la cima de nuestro objetivo, en ese momento y solo para nosotros, sentimos estar en la cima del mundo. Estamos felices, emocionados. Nos fundimos en un fuerte y emotivo abrazo. Estamos aquí, lo hemos conseguido. No puedo dejar de mirar a Isi, esta emocionado con lagrimas en los ojos me da las gracias una y otra vez, quien le conoce sabe el por que de esta emoción desbordada, y consigue que yo me emocione igualmente. Mucha gente pensó que no lo conseguiría. Para todos ellos Isidoro nos a dado una prueba de que querer es poder, y que solo se necesita voluntad y capacidad de sueño para poder conseguir cualquier reto. Una vez mas mi reconocimiento a este espectacular hombre.

La bajada del Toubkal ya fue otro cantar. Yo empece a sentirme bastante cansado y al borde de "La Pájara" apenas había bebido agua en la subida, y el sol caía a plomo y sin piedad. Tuve que buscar sombra en un par de ocasiones para descansar, y cuando llegamos al refugio me bebí litro y medio de agua de un trago, despues comimos algo. Lo habíamos conseguido pero aun faltaba la segunda parte. Recorrer los mas de 10 kilómetros que nos separaban de Aremd.

Comenzamos la bajada sobre las 15:30 y llegamos a la luz de nuestros frontales, rendidos pero contentos. Después de una ducha y un Cus Cus caímos a plomo en nuestras camas.

CUARTO DIA. DE LA MONTAÑA A LA GRAN CIUDAD
Hoy no era día de madrugar. Sobre las 10:00 nos despedazábamos y bajamos a tomar nuestro ultimo desayuno en esta increíble tierra de montañas. Hoy cambiábamos el registro, y la montaña por la ciudad. Nos ofrecieron varias formulas para llegar a Marrakech, después de hablarlo y ya que seguíamos deseosos de aventura, tomamos la decisión de coger un Gran Taxi. Gran Taxi es como llaman aquí a los taxis mercedes de hace 30 años, en los que con gran pericia meten a 7 personas (6 + el conductor). Llegamos a la parada y contactamos con un taxista que ya tenia 2 pasajeros para Marrakech, con nosotros ya somos 4 pero aun faltan 2 mas y hay que esperar. Cuando estamos listos y por apenas 35 Dirham por barba (poco mas de 3 euros) recorremos los 80 kilómetros que separan Imlil de Marrakech, y por Dios que eso si fue una aventura. Siete personas apretujadas en un taxi, a 120 kilómetros por hora, (cuanto antes lleguemos antes cargara de nuevo el taxista y ganara mas dinero) en una carretera de doble sentido por la que en una de las bandas un gran precipicio acecha en todo momento. A si bajamos de Imlil a toda pastilla, y a ritmo de música Arabe jajajaja Impresionante el dominio que tienen estos taxistas para esquivar motos, adelantar en curvas o en cambios de rasante........ Mejor no recordarlo XD

Llegar a Marrakech fue llegar a una especie de hermosa locura. Nos perdimos y dimos mil vueltas antes de encontrar el Riad donde teníamos reservada una habitación. Con la ayuda de un niño pudimos encontrar el sitio.

Existen dos Marrakech. Una dentro de la muralla. Sucia, conservadora, turístico/decadente y pobre. La otra fuera de la muralla, occidentalizada, afrancesada, liberada de la religión y de un poder adquisitivo muy elevado. La visita a Marrakech es obligada si nuca has estado. Pero en mi opinión no es un destino que repetiría por placer. En el poco tiempo que estuvimos pudimos ver las dos Marrakech.

QUINTO DIA. MARRAKECH
La plaza Jemaa el Fna y el Zoco son de obligada visita. Aun que se trata de lo mas turístico de la ciudad es interesante sumergirse en este caos, mezcla de turismo, tradicionalismo, motos, aromas y colores. Algo difícil de explicar.

La plaza Jemaa el Fna, ofrece dos mundos diferentes, uno de día y otro de noche. Esta plaza es posiblemente el lugar que mas impresiona a los turistas de Marrakech. De día, los encantadores de serpientes, traga fuegos, vendedores de enguentos, tatuadoras de henna son los dueños indiscutibles de la plaza. Pero es cuando cae el sol, que la plaza rebosa mas actividad y adopta una carismática personalidad envuelta en algunas ocasiones en forzada y turística magia, que envuelve a todos los que pasean por ella. Los cuenta cuentos, los puestos de comida, las bailarinas de las mil y una noches se apoderan de la plaza haciendo las delicias de los presentes, ahora bien, no puedes sacar una foto sin que alguien te corra a pedir al menos 10 dirhams, aquí no hay propinas, se exige la propina y por supuesto la cantidad. Lo cierto que tanto Isidoro como yo nos encantamos y maravillamos con el espectáculo de luz, música y color que ofrece la plaza Jemaa el Fna, tanto de día como de noche.

La visita al Zoco es también obligada. Miles de puestos se arremolinan en cientos de calles estrechas donde los marroquíes venden sus baratijas. En mi opinión el zoco pretende dar un aire al mas puro estilo comercio de las mil y una noches, pero la realidad es muy distinta. Casi todo lo que se vende son baratijas pensadas para los turistas, recuerdos de Marrakech similares a la sevillana de plástico que podemos encontrar en cualquier ciudad de España, aun que aquí eres acosado en todo momento por los vendedores que intentan engatusarte con una estudiada verborrea para que les compres a ellos y no a la competencia. Con esto y con todo fue una experiencia muy enriquecedora y divertida.

Al final todo salió a pedir de boca. Lo pasamos estupendamente. Cumplimos con el objetivo principal del viaje que era subir los 4.200 metros del toubkal y de paso nos llevamos una experiencia turística difícil de olvidar. Aun así, yo me quedo con las montañas, sus pueblos y su gente. El pueblo berébere, tradicional, honorable y orgulloso, es pobre en dinero pero muy rico en valores, costumbres y tradiciones.


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