El Subsuelo

Así sentado frente al valle, mientras veía como se iba formando la tormenta, decía adiós a Januarius. Lo hacía satisfecho, agradecido y deseoso de que el comienzo del nuevo año augurase nuevas aventuras.

Allí sentado frente al valle y bajo la lluvia, era como si todas las sombras del valle hubieran decidido de repente converger a su lado animándole a disfrutar de las moradas subterráneas, y así recordando y planificando su próximo descenso… llegó la tormenta, acompañada de un fuerte viento, y tú, entre truenos y relámpagos, desapareciste. 





Bajo tierra, disfrutabas mientras paseabas a través de la red de cuevas y simas que Maddi ha construido en el subsuelo.  Cuevas en su mayoría de una belleza extraña y salvaje, decoradas por la acción del tiempo y de las aguas con las más insólitas formaciones calcáreas, inundadas de extensos lagos, recorridas por caudalosos ríos, cortadas por simas que se hunden en la negrura de los abismos cerca del corazón de la Tierra.






 





Cavernas inmensas que no se termina nunca de explorar por más incursiones que se realicen a su interior, como si se fueran estirando y haciendo cada vez más profundas. Paisajes soterrados, ocultos a los ojos humanos, de irreales formas y colores, en todo disimiles a los que acostumbras a ver en la superficie, semejantes más bien a los escenarios evanescentes en que transcurren nuestros sueños y pesadillas.








Tras la tormenta no había ni un alma alrededor, sólo estaban los tenues rayos de sol ondulando con suavidad, agitados por la ligera brisa, mientras las últimas volutas de humo salían hacia la luz de la luna, aquella luna grande, vacía, impasible, y se perdían en el cielo nocturno. Siguiendo el protocolo de Maddi, saliste de la cueva de la misma forma que entraste. 

"Vi una laberíntica red de pasadizos y galerías que parecía expandirse ilimitadamente perforando lo profundo de la Tierra, sin llegar nunca a su fin. 
Al internarme por aquel dédalo, pude ver por el trayecto parajes inusitados que pocos ojos humanos han tenido el placer de contemplar. Vi asombrosas catedrales construidas por la sola acción de la naturaleza, vi lagos subterráneos rodeados de bosques de columnas. Vi dragones y guerreros, vi mazmorras y dinosaurios.
Vi en todo su esplendor la fantástica belleza del universo que se esconde debajo de nuestros pies. 
Vi otros mundos que están en éste: los paisajes de las cavernas"
Jorge Luis Borges    
   
Fotos: Cueva de les Aranyes - Alt Pi (Serra); Cueva del Águila (Picasent) y Cueva del Lago entre otras.

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