Espeleo agosto


Foto de Rafa Club Espeleo Xàtiva
La energía y el atrevimiento de nuestros espeleólogos, nos han permitido descubrir el grandioso mundo subterráneo. Toda una aventura la que han vivido nuestros compañeros durante este verano. 

Esta pequeña reseña fotográfica que a continuación mostramos nos transporta de la mano de nuestros amigos y compañeros a través de las cavidades, y sirve de recopilación para que no sean olvidadas o sólo conocidas por los lugareños.


El grupo de profesionales que nos han guiado a través de éstas cavidades, nos quieren recordar que algunas de ellas están indicadas para que las recorra cualquier tipo de púbico, ya que existe una enorme variedad de tipos, a cual más hermosa. Hay cuevas para excursionistas, para la familia, para espeleólogos avanzados o de élite, incluso lugares donde bajar barrancos.
Nuestro compañero Jesús Javier visitó la Cueva de la Autopista dejándonos algunos rinconcitos con formaciones con una pureza que constrastan con el barro de los espeléologos: "Esta cavidad es impresionante, cuando me preguntan si me apunto nunca me lo pienso. Esta vez dormimos dentro.Estuvimos el 90% o más del tiempo agachados, en cuclillas y reptando. La saca casi siempre va en la mano nada de en la espalda. Martes y Miércoles durmiendo dentro y ayer sábado y el fin de semana pasado liado con los mortadelos"




Una forma divertida de motivación y realización de prácticas, fue la idea de colocar Mortadelos para ser encontrados por el resto de compañeros. A tal fin nos adentramos en La Clapissa.
Colocando Mortadelos 



Recogiendo Mortadelos

"Una vez más he disfrutado muchísimo. Gracias. Nos volveremos a ver en las profundidades"
"Pronto habrá que buscar más, aunque éste nos ha costado una buena sudada"

Quienes se adentren en este deporte va a tener el privilegio de contemplar los más extraños y maravillosos paisajes que nunca una mente sería capaz de concebir: los que se ocultan en la noche eterna de las profundidades de la Tierra. 

El Muladar, cavidad aunque no lo parezca con sus rinconcitos, es increíble como sorprende esta cueva en cada visita.




Cuando más cuevas vamos sumando a nuestro currículum, más noticias nos llegan de la existencia de otras cuevas(conocidas o por conocer) y simas bajo el suelo que pisamos.
Las cuevas en su mayoría de una belleza extraña y salvaje, decoradas por la acción del tiempo y de las aguas con las más insólitas formaciones calcáreas, inundadas o bañadas por lagos, recorridas por ríos activos o ya desaparecidos, cortadas por simas que se hunden en la opacidad de los abismos. Grandes cavernas, inmensas, que no terminamos nunca de explorar por más expediciones que realicemos a su interior, ya que parece que se estiran haciéndose cada vez más profundas.
Paisajes soterrados, ocultos a los ojos humanos de irreales formas y colores, semejantes a los escenarios evanescentes en los que transcurren nuestros sueños y pesadillas.
Es otro mundo, paralelo o perpendicular al nuestro. Un mundo secreto y escondido, que posee múltiples puertas de entrada en donde nos escondemos para disfrutar de su peculiar belleza llena de paz y serenidad que nos muestra el paso del tiempo.
Un universo prodigioso que nos espera ahí debajo, invitándonos permanentemente a la exploración. Aunque de vez en cuando nos depara sustos y peligros, mayormente constituye un filón inagotable de satisfacciones para los espeleólogos, amantes todos de la naturaleza.
El mundo de las cuevas es uno de los últimos espacios terrestres aún por descubrir, es por ello que debo decir que dentro de cualquier cueva siempre surge la aventura.
Poco a poco, cueva a cueva, nuestra afición se va convirtiendo en pasión. Y aunque todas son cuevas, todas son muy diferentes entre sí, a cada cual más hermosa e impresionante. Al emerger a la superficie siempre regresamos deslumbrados, y no es por los rayos solares, sino más bien por las maravillas sin cuento que han recreado nuestros ojos en el viaje subterráneo. Emergemos a la superficie,  por lo claro que tenemos la importancia de ir bien asegurados a la hora de visitar estos peligrosos parajes y de evitar siempre todo riesgo innecesario, reforzando en cada inmersión la seguridad de nuestros movimientos.

No podíamos terminar sin mencionar la Cueva del Lago, que Isidooro ha visitado recientemente junto a nuestros amigos y compañeros Rafa y José del Club de Espeleo Xàtiva. Cueva sencilla pero espectacular, sita entre las localidades de Ayora y Alpera.



Desde el Club de Muntanya Castell de Serra, les invitamos a adentrarse en el mundo subterráneo, a que cuando entren en una cavidad pasen y vean: escenarios propios de otros mundos, lagos subterráneos, catedrales naturales, parajes insólitos de una belleza fantasmagórica que pocos seres humanso tienen la posibilidd de conocer a causa de las dificultades y peligros que conlleva su acceso.

OTROS ARTICULOS