Hemos pensado en visitar esta cavidad tan conocida, para que los que menos experiencia tienen, vayan probándose por gateras y pasos estrechos.
En esta ocasión hemos salido un buen grupo con un futuro espeleólogo de tan solo 8 años y que finalizó por completo la cavidad.
Empezamos con un corto paseo hacia la cavidad
Una vez hemos almorzado nos ponemos en marcha y hemos entrado por la boca 5 de la cavidad, descendiendo hasta la sala del ídolo.
Una vez en la sala del Ídolo hemos accedido al salo Gran en el que hemos podido ver una pequeña colonia de murciélagos, que como las temperaturas son todavía bastante altas no se han marchado.
--NOTA--- Observamos que son ejemplares jóvenes y de diferentes especies.
Pasamos a través de ella lo más rápidamente posible para no llegar a molestarles con dirección al laminador.
el rey de la montaña
Hemos descendido por el gran kaos con alguna que otra risa gracias a nuestra amiga Paula que nos hizo pasar un buen rato en un resalte un poco comprometido, llegamos así hasta la sala del laminador donde pudimos apreciar de nuevo otros grupos de murciélagos diferentes a los que nos habíamos encontrado anteriormente.
Una vez aquí nos dirigimos al conducto, donde acabamos bastante mojados.
Paula pasando por el conducto
Una vez superado este trámite nos encontramos en la sala de la Permanencia donde disfrutamos bastante más con todas las formaciones que nos encontramos a nuestro paso.
Samuel pasándoselo en grande
Llegamos al saló Final donde podemos ver gran cantidad de formaciones en un espacio ya más reducido.
De regreso al exterior decidimos salir por la boca 8 o boca del Pí
Por último queremos ofreceros un corto vídeo de un pequeño rincón en la sala de la Permanencia en el que estuvimos un rato disfrutando de sus formaciones.
Una pena que sea tan corto, como siempre decimos lo mejor de todo ha sido la compañía.
